Tal vez porque en muchos momentos de su longeva existencia se burló de aquel árbol. Tal vez porque le siguió ofendiendo cuando, con sus propias manos, cortó indiscriminadamente sus ramas para luego prenderlas con cerillas delante de él.
Tal vez porque inundó sus raíces con aguas fecales o dejó pasar el estío sin regarlas... cuando la buena señora se sentó a gozar del atardecer primaveral bajo la sombra de sus ramas, aquel árbol aprisionó las patas de la silla y dejó que sus vástagos tuvieran una nueva salida.
Hoy forma parte de él, aunque todos piensen que es una estatua.
Este relato participa en el reto de febrero Escribir jugando del blog de Lídia Castro.
Para este reto hay que escribir un relato de no más de cien palabras basándonos en la carta e incluyendo la figura del dado.
En esta ocasión Lídia ha agregado otra carta de otro juego llamado Timeline cuyo tema son los inventos. Nos da la opción de incluir el invento o el año.