No se me ocurría nada y dejé pasar el tiempo. Me puse a mirar las nubes. Al poco me pareció ver una con forma de E, a ésta se unieron otras que llegaban impulsadas por el viento, la erre, la a, la ese, la e…
Empezaron a formarse nubes con formas de animales, un perrito, un conejo, un ratón, un gato… naipes marchando en formación… la Reina de Corazones…
Y de pronto una niña…
-Despierta dormilona- Me dijo mi pequeña princesita.
-Abuelita, ya te has vuelto a quedar dormida contándome el cuento de Alicia en el País de las Maravillas.