Piluca y Cuquín (cuentos para reír)
- Virtudes Torres Losa
- 29 ene 2021
- 6 Min. de lectura

JasNet nos hace una proposición inocente: Espero que estas fotografías (las del bebé y la niña que pondré más abajo) os hayan inspirado alegría, esperanza e ilusión, porque para el primer VadeReto de este Año Nuevo os propongo que creéis una historia llena de optimismo y alegría. Divertida, gamberra, mágica…
Podéis usar la inspiración que os transmita las fotografía, echar una mirada a vuestro entorno o sacar los trastos del baúl de vuestra imaginación.
Megan es la canguro de Piluca y Cuquín Chup. Sus papás la han contratado para que se quede con ellos esta noche, pues tienen un compromiso muy importante relacionado con su negocio.
Megan, como otras veces cuando se ha quedado con los niños, después de darles de cenar y ponerles los pijamas, se queda en el salón, pone una peli y así transcurren las horas hasta que los padres vuelven. Después el señor Chup la acerca hasta su casa para que no camine sola a altas horas de la noche por la calle. Esa es la tónica cada vez que cuida a los peques.

Pero esta noche va a ser distinta. Nada más arrancar el coche de los señores Chup, el pequeño Cuquín empieza a llorar. Megan va corriendo para ver qué le pasa y sorprende a Piluca con unas tijeras en la mano. Asustada se las arrebata y regaña a la pequeña. Cada vez que la niña intenta hablar Piluca le hace señas con el dedo poniéndolo sobre sus labios en señal de silencio.
Pasado el susto pone a cada uno en un extremo de la mesa y deja delante de cada cual el plato de la cena.
Suena un wasap en el teléfono y Megan corre a por su cazadora donde ha dejado su móvil. Lee el mensaje y se dispone a contestar. De nuevo el llanto del pequeño vuelve a llenar de trinos y gorgoritos el ambiente.
La chica entra en la cocina y ve a la niña con la cuchara del pequeño en su mano, y todo el alicatado sembrado de puré de guisantes. Parece que hubiera surgido en las paredes un césped por generación espontánea.
–Pero se puede saber qué te pasa hoy? –pregunta Megan enojada a la pequeña.
–Si yo no…
–Cállate y ayúdame a limpiar esto antes de que se seque. Toma el rollo de cocina y empieza a limpiar por ese lado yo limpiaré por arriba.
Cuando solo queda limpiar el puré del suelo, suena el teléfono fijo de la casa.
Megan deja el cubo y la fregona y con los niños uno cogido de cada mano se los lleva a contestar. Son los papás, llaman para saber si todo va bien.
Megan los tranquiliza y dice que ya va a acostarlos. Después de colgar ayuda al pequeño a ponerse el pijama y lo lleva a su dormitorio. Aunque Piluca está algo enojada, pues la canguro no ha dejado en ningún momento que explique lo que realmente ha pasado, se mete en su camita y, apretando su coche de policía de la suerte, intenta dormir.
El aviso de otro mensaje, su lectura y posterior contestación, hace que Megan olvide que dejó el cubo y la fregona en la cocina a la espera de limpiar el piso.
Se escucha un ruido en la habitación de los pequeños. La chica hace un gesto de hastío y sube a ver qué ha pasado. No puede creer que los niños se estén portando tan mal. Cuando abre la puerta un olor fétido llega hasta sus papilas olfativas. El pequeño se ha hecho caca, eso es seguro, no puede ser solo aerosoles. Pero el ruido tampoco pertenece a un cuesco y mucho menos al de un bebé. Parece como si se hubiera desbordado una fosa séptica.
Megan enciende la luz y lo que ve le llena de asombro. La niña tiene en sus manos el pañal del bebé y el pequeño está de pie en la cuna, que está toda manchada de caca.
Megan de nuevo toma a Piluca y vuelve a regañarle por haber puesto todo perdido. La niña dice que ella no ha sido, que ha sido su hermano pero Megan no hace caso. Inmediatamente abre la ventana del dormitorio para que corra el aire, toma el pañal y lo mete en una bolsa de basura, echa ambientador y va hasta la cocina donde dejó la fregona para limpiar un poco el desastre que hay.

La abuelita está dando mal ejemplo a los peques. jajaja🙄🙄
😅🤣🤣
Se lo he leído a los niños y han escuchado atentamente, con la sonrisa puesta y frunciendo el ceño con incredulidad de vez en cuando.
Cuando hemos terminado, con los ojos como platos, me han preguntado: "¿Eso lo ha escrito la abuelita?" 🤣🤣
¡Enhorabuena, bonita! Hemos echado un buen ratito... 😚
Bueno, lo importante es poder terminarlo.
Yo estoy liado con el mío y creo que mañana podré publicarlo.
También he estado dándole vueltas y hasta hace un par de día no me surgió la idea.
También es un desmadre, veremos si gusta.
Cuidaros también por allí, besos.
¡Qué locura!
Empecé los primeros días de enero y lo llevé hacia los Reyes Magos, no me gustó y lo dejé y hace unos días empecé con una idea y mira me he desbordado. jajaja
Un besote también para ti. Cuídate
jajajajaja, pero qué barbaridad de imaginación tienes Virtu.
¿Y talento? No te digo ná.
Sabía que había gato encerrao, pero no que el gato fuera el niño de la vecina.
¡Qué arte!
Aplauso fuerte y estruendoso para este maravilloso cuento.
Me ha encantao. Enhorabuena
Y gracias por tu aportación al VadeReto. Es un auténtico regalo.
Besote gordo.