Dinka, dulce chocolate
- Virtudes Torres Losa
- 22 sept 2019
- 1 Min. de lectura
Son los ojos ambarinos más bonitos que yo he visto

en su pelo el azabache se divierte haciendo rizos;
de tan dulce como es, el chocolate por su piel se ha derretido.
Tras las perlas de sus dientes, se adivinan sus suspiros.
Dinka tiene una belleza más allá de lo prohibido
es alegre, es risueña, es tan dulce como buena
es la amiga de mi niña y con ella siempre juega.
Pero hoy me ha confesado un relato sin igual
que no volverá ya más con mi pequeña a jugar.
Pues en su casa ya piensan que la niña ha crecido
y la quieren desposar con Omar, un “conocido”.
Tiene vacas y dinero que cambiará por la niña
¡y tiene cuarenta años más que la pequeña Dinka!
Pero Dinka tiene suerte, pues al contar su relato
ha encontrado el apoyo de las Leyes del Estado
y no se va a permitir llevar a cabo ese trato,
pues proteger la infancia es proteger lo sagrado.
El reto de ENTC consiste en esta ocasión de hacer un relato con el color marrón que aparecerá de forma explicita o implícita a lo largo de no más de doscientas palabras.
Todos quisiéramos que algunas cosas fueran solo ficción. Tan reales como la vida misma y tan duras... que duelen solo de pensarlas.
Saludos
Necesitan un lavado de cerebro en algunas culturas para que esto desaparezca.
Qué pena de niñas.
Tengo otro relato que no lo edito pues lo tengo concursando, quizás algún día lo publique.
El final del relato no tiene nada de esperanzador como este poema.
Espero que sea ficción, porque da mucho miedo.
Sé que estas cosas pasan en muchos países y espero que con el tiempo sean solo cuentos de terror para noches de Halloween.
Bueno relato, Virtu.