EMPÍRICO
- Virtudes Torres Losa
- 2 ene 2020
- 1 Min. de lectura
Noté una quemazón en la piel y me puse crema hidratante. Al principio sentí una grata sensación que pronto desapareció. A la quemazón se sumaron los pinchazos. Visité al doctor y me recetó unas cápsulas con las que alivié los síntomas. Pero a los pocos días empezó a caérseme la piel a trozos de cinco o seis centímetros y en su lugar aparecieron unos granos purulentos.
Dejé de ir al trabajo. Los dedos de manos y pies empezaron a unirse con unas membranas. Toda mi piel se volvió dura como caparazón de tortuga.
Cubrí los espejos por miedo a ver la transformación de mi cara que cada día se volvía más tenebrosa.
Ahora vivo en las cloacas y aprovecho la noche para cazar y poder subsistir. Me pregunto cuál ha sido la causa de esta mutación. Creo que todo comenzó tras ponerme el protector solar experimental con lágrimas de cocodrilo.
Este relato fue escrito en octubre de 2014 para concursar en el CERTAMEN DE MICROCUENTO FANTASTI’CS13 donde quedó finalista.
Junto al relato ganador y los otros finalistas aparece en la revista “Paternidad Responsable”
jajaja, 🤣🤣🤣llevas toda la razón.
También ayuda los baños de lodo. Siento un ligero alivio 🥴🥴.
El agua del pantano estaba contaminada con residuos radiactivos. Si te hubieras fijado verías como, por la noche, el tarro de crema era fosforescente. Ahora, después de la mutación, las mismas escamas te protegerán de la radiación solar. Como ves no hay mal que por bien no venga. Saludos 🖐️
A saber lo que contienen algunas cremas, lociones y potingues.🙄😏😣
Este relato lo tenía ahí olvidado y he decidido que, como algunos relatos premiados los puedo poner, pues voy a ir compartiéndolos en el blog. Un abrazo.
Vaya relato más inquietante, Virtu!!! 😱😱😱😱😱 Me ha recordado a mí cuando me he levantado algún lunes después de un fin de semana un poco golfo.
😂😂😂😂
Enhorabuena por el relato
👏👏👏👏