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  • Foto del escritorVirtudes Torres Losa

Fuego en la mirada


Composición propia. Foto de Willgard (Pixabay).

Armonía vuelve a Road´Al tras más de casi dos décadas fuera del pueblo. Nadie la reconoce pues su rostro ha cambiado totalmente.

Tenía solo siete años cuando su casa sufrió un incendio en el que perecieron sus padres y los gemelos un año menor que ella.

Armonía fue salvada por Umi, el jardinero indio americano que cuidó de ella y sanó sus heridas. Umi la llevó hasta su tribu donde, a base de apósitos, pócimas y untos el brujo logró poco a poco que Armonía se recuperase.

Su cuerpo sanaba, pero no así su cara, de donde se iban desprendiendo girones de piel y las cicatrices daban a su rostro un aire fantasmal.

A Umi le sobraba paciencia y cada día cuidaba las heridas de la muchacha. Un árbol le proporcionaba el desinfectante y una planta acuática el antibiótico para sus quemaduras. Las compresas de miel y una planta parecida al aloe vera fueron determinantes para su curación.

Mientras esto sucedía Umi iba transmitiendo recuerdos de su estancia en Road´Al ya que Armonía casi había perdido la memoria. El brujo de la tribu le proporcionó una máscara que, a la vez que protegía su piel del sol intenso, evitaba que la muchacha se mirase en las aguas del río y viese lo horrendo de su rostro.

El tiempo pasó y Umi temiendo que Armonía en cualquier momento quisiera volver a su ciudad, contactó con Wallowa cirujano plástico hijo de un primo suyo que se prestó gustoso a recomponer el rostro de la muchacha.

Armonía se hospeda en el pueblo cercano a Road´Al y desde allí se desplaza a la biblioteca del pueblo en busca de datos de lo sucedido en el incendio de su casa.

Hace amistad con Magda, la bibliotecaria que le cuenta más detalles que no están en las informaciones de los periódicos locales y empieza a investigar.

Salen a la luz trampas y embustes, tramas de compañeros del padre de Armonía, envidias, rencillas de familiares por cuestiones de herencia y una leyenda acerca de la casa donde vivía, se van mezclando.

La casa aún sigue deshabitada y es allí donde Armonía da rienda suelta a su plan para vengar la muerte de su familia.

Días más tarde aparece la primera víctima. Tiene sobre su rostro una máscara, que oculta una cara totalmente quemada.

Armonía no sale de su asombro.

Umi se culpa por creer que ha inculcado en la chica el odio y la sed de venganza.

Los cadáveres van apareciendo en las mismas circunstancias.

La policía investiga el pasado de la chica que, días antes empezó a preguntar.

¿Quién está detrás de cada asesinato?

¿Cuánta gente está implicada en el incendio y muerte de la familia de Armonía?

Sumérgete en un torbellino que te hará formar parte de cada una de los capítulos de esta historia.


Esta es la sinopsis de un hipotético libro que voy a escribir. (no caerá esa breva, más quisiera) y que de momento forma parte del Desafío Literario de enero 2021, de Jessica Galera de su blog FantÉpica.


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