Estoy a solas, con la única compañía de mis recuerdos, mecánicamente me sirvo una copa y la elevo en un gesto de brindis
Copa de coñac PIXABAY
“Brindo por haber podido sacar de mi cabeza tu imagen, ya nada me recuerda a ti. Creí que no podría soportarlo pero, poco a poco, te has ido desvaneciendo. El caoba de tu pelo, la chispa de tus ojos caramelo, tu cadencia al andar, la suavidad de tus caricias en mi piel, la miel de tus labios…todo está olvidado.
Tu ausencia fue un tsunami que anegó mi vida, el estallido de un volcán que todo lo arrasa, el dolor más insoportable. Pero pasó el tiempo y, ya sabes, el tiempo todo lo cura”.
Sin darme cuenta balanceo el brandy en la copa, sus colores caoba y miel me hipnotizan, un ligero sorbo, suave, recupera sabores dulces y momentos felices.
Cierro los ojos y, al abrirlos, veo los grados del licor. Parece casualidad, pero son los mismos dígitos que el número de años que hoy celebra.
