Vivo en un Hanamachi, rodeada de maikos y, bajo la tutela de una Oneesan. Hoy estoy especialmente nerviosa; ha pasado una semana desde que mi Okaasan hizo un pacto con un poderoso señor.
Callo y obedezco, tras una semana de cantos, reuniones y conversaciones, hoy tendrá lugar el Mizuage. Me sumerjo en la fuente de nenúfares, y dejo que perfumen mi piel. Después imploro a la diosa Izanami para no consumar el acto y, en vez de bañar mi cuerpo en aceites esenciales, la diosa, dulcemente, cubre mi rostro con su abanico bajo los lirios de agua.
"Hanamachi" (barrio de geishas)
“Okaasan” (“madre” en japonés)
“Oneesan” (Hermana mayor)
“Mizuage” (水揚げ), (desfloración de la maiko)
"Maiko" aprendiz de geisha
Relato escrito para el reto "Escribir jugando" del blog de Lídia Castro
Este relato ha sido premiado con el Optimvs Mensi