¿Será algún día posible?
- Virtudes Torres Losa
- 1 nov 2019
- 1 Min. de lectura

Su mundo se centraba en el bocadillo, la lata de refresco y las máquinas recreativas. Caía la moneda y empezaba una desenfrenada lucha por conseguir más puntos, por derribar más obstáculos. La bola subía, bajaba, sus manos apretaban los laterales de la máquina impulsando los mandos. La música de aquel trasto y los rayos que disparaba le tenían hipnotizado. Entre las esferas del Puzzle Bubble, un mensaje subliminal llegó hasta él. Flashes de un libro invitaban a su lectura.
Cambió recreativos por biblioteca pues las aventuras que los libros guardaban le parecieron más excitantes que cualquier máquina de marcianitos.
Relato escrito para participar en el reto de noviembre del blog "Escribir jugando" de Lídia Castro.
Eeeyyyy, no lo había visto. Es verdad, hemos conectado en el reto. Nuestra pasión por estos y por los Libros nos hace enlazarnos.
La verdad es que la respuesta a tu pregunta es difícil y, creo, bastante pesimista. Veremos si somos capaces de contagiar nuestro amor por los Libros a las futuras generaciones. Será una labor complicada, aunque no imposible. 😉
Felicidades por el relato.
😍😘👍
Gracias a ti por darnos la oportunidad de escavar en nuestra mente.
Un abrazo.
¡Qué transformación tan chula! Cambiar las máquinas por libros siempre parece difícil, pero en algún momento todos hemos jugado y sabemos lo que nos enganchan esos endemoniados jueguecitos...
En fin, me has trasladado, con tu descripción, a mis días de instituto ;)
Muchas gracias por participar en el reto, Virtudes. Un abrazo grande :)