A su paso caen las gotas,
latente jugo de vida despreciado,
incisiones de palabras que le hieren
como alambre de espino enredado.
Ella sonríe, perdona y piensa
que la vida puede ser aún hermosa
más,
el espejo le confirma que son lila,
paisajes de su cuerpo
que debían de ser rosa.
Aún sostiene en su mano la salida
al jardín primaveral de su existencia.
Apuesta por hacer esa llamada
apuesta por gozar su independencia.
Con este microrrelato participo en el reto de marzo de Escribir jugando del blog de Lídia Castro
Se trata de Crear un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándonos en la carta.
En la creación debe aparecer el objeto del dado: teléfono.
Como Reto Opcional:
Que aparezca algo relacionado con el alambre de espino (el objeto, el inventor o el año)