Secuelas
- Virtudes Torres Losa
- 25 oct 2019
- 2 Min. de lectura
Los escaparates anunciaban, con grandes letreros de neón, la salida a la venta del videojuego “El príncipe de la Niebla”.
Como si se tratase del último libro de la serie Harry Potter, o una nueva película de La Guerra de las Galaxias, el anuncio de la venta de este juego había concentrado a cientos de jóvenes delante de unos grandes almacenes.
Dos agentes de seguridad hacían guardia a las puertas del establecimiento pero a su apertura, como si estuvieran de acuerdo, todos los chicos y chicas iban pasando en un orden pacífico y cada cual, una vez recogido su juego y abonado su importe, con la misma serenidad abandonaba los almacenes para dirigirse a su casa a disfrutar de su compra.
La gran mayoría fueron pasando pantallas, consiguiendo premios y superando pruebas. Pero unos días después se desató en la ciudad una serie de hechos extraños. Muchos de los compradores de ese juego aparecieron con marcas en el cuello, las yemas de los dedos quemadas y serios problemas oculares.
Tras varias pruebas médicas no encontraron el motivo por el cual aparecieran estos síntomas.
Un viejo lobo de mar, curtido por mil y una batalla contra las olas, dijo que la culpa era del juego. Nadie supo en qué se basaba pero esta afirmación fue haciéndose viral y llegó hasta los científicos que decidieron agarrarse a esta “pista” para hacer nuevas investigaciones.

Lo cierto es que descubrieron algunas anomalías en los juegos de los chicos afectados. Alguien dijo que lo mejor era acudir a los que habían confeccionado el juego. Pero esto era algo imposible. La dirección que figuraba en la carátula no correspondía a ningún sitio físico. Los nombres de sus creadores eran personajes del manga japonés y la web, abierta para las previas a la salida del juego, una vez empezado a vender había sido clausurada.
Se hizo una reunión con programadores, matemáticos, criptógrafos, egiptólogos, paleontólogos, científicos, astrólogos, esotéricos y conocedores de ramas ocultas que pudieran dar una solución a la incógnita que tenían planteada.
Mientras, los estados de ansiedad, esquizofrenia, exceso de adrenalina, jaquecas, ceguera ocasional, vómitos y muchas otras manifestaciones, siguieron sucediendo, en mayor o menor medida según los jugadores iban pasando pantallas.
De la reunión no se llegó a nada esclarecedor, cada cual daba su opinión que era rebatida por el contrario y, cuando las voces empezaron a subir de volumen, alguien que había permanecido en silencio dio dos golpes en la mesa consiguiendo que todos callaran.
‒Tengo la solución ‒dijo‒ Recogeremos todos los juegos, los pondremos en cajas bien cerradas y los depositaremos junto a los grimorios, los incunables, los libros y discos prohibidos, las figuras de magia y los muñecos malditos. Allí en la sala oculta de la biblioteca, bajo siete llaves, dormirán el sueño eterno de los muertos.
Juntalibros: Este es el Desafío Secundario de Octubre del blog de Jessica Galera.
Un relato de unas cincuenta lineas con tres títulos de libros. No hay que "hablar" de sus personajes o contenido, simplemente hacer un relato libre. Estos son los libros:
EL VIEJO Y EL MAR
EL PRÍNCIPE DE LA NIEBLA
LA BIBLIOTECA DE LOS MUERTOS
Hola Jose
Ayer cuando lo edité mi hijo me envió un wassap diciendo que le había gustado pero menos mal que él no juega porque es agobiante.
Bueno, Jose, me alegro que te lo hayas pasado bien con miedo. Estamos cerca del día de difuntos. Jajaja. 👻👻
Hola Virtu,
muy siniestro tu relato. Menos mal que hace tiempo que no me pongo a jugar en la consola.
Me acordaría de esto y me entraría el cangelo. jajajaja
Increíble tu imaginación para buscar siempre algo nuevo para tus historias.
Saludos y besote.